Sin embargo más allá de la realidad del venezolano, es una oportunidad para el protagonismo ciudadano, el gobierno nacional y la iniciativa privada, de proponer un plan de organización donde puedan vincularse entes de resguarde y proyección, instituciones oficiales, empresas privadas junto a las comunidades para trabajar en conjunto en pro del rescate de este espacio, que es pulmón de la Gran Caracas.
Es una oportunidad para la Responsabilidad social empresarial y institucional en cuanto a acciones ecológicas se refiere, es un momento para dejar a un lado las diferencias y trabajar por el rescate con iniciativas de todos los sectores a través de estrategias comunicacionales de concientización, reflexión en medios visuales, impresos y exteriores en la ciudad.Es momento de poner primero a nuestro ambiente, su conservación y resguardo, sin esperar a cambio un benéfico económico alguno, de una manera desinteresada con verdadero compromiso social, lo que sin duda generaría de manera extraordinaria la percepción en el ciudadano común de una imagen de confianza, solidaridad, solidez, responsabilidad y un perfil positivo dentro del plano empresarial e institucional de un país.


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